Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 19:08
En Anáhuac, Nuevo León, me contaron una leyenda muy norteña y muy propia de las zonas montañosas o pobladas de osos. Mi buen amigo y compañero de trabajo, Manuel Torres, me platicaba con los ojos vueltos al pasado, de cuando era niño y su madre lo maravillaba con leyendas e historias fantásticas que despertaban su imaginación y lo hacían soñar con tierras lejanas.
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 18:58
1918. La Ermita fue testigo callado del amor atormentado entre Juanita Chavana y su fiel enamorado. A la sombra de las viejas paredes, la esperaba cada tarde y la colina fue el discreto cobijo de los besos y caricias que ambos se prodigaban.
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 18:36
Era el año de 1969. Por la calle Nogal de Ciudad Anahuac, vivían dos señoras que aparte de ser vecinas, eran buenas amigas y tenían la misma ocupación; eran tortilleras, que a diario salían temprano a repartir su producto casa por casa. A pesar de esto, entre ellas no había envidias ni competencia por la clientela; pues su confianza en el Altísimo la cifraban en la creencia firme de que a nadie le falta Dios.
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 16:34
Era una tarde invernal de 1950. En una casa de Estación Rodríguez de Anahuac, N. L., se vivían intensos momentos de un conflicto que parecía el preludio de una inminente tragedia.
_ ¡Te he dicho mil veces que tu papá no quiere verte acompañada de Paco! ¿Es que nunca vas a entender?
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